Trastornos del aprendizaje
Es uno de los motivos de consulta más frecuentes, abarcando desde preescolar hasta secundaria.
Es esencial establecer un correcto diagnóstico causal de las dificultades del niño: factores sensoriales, de funcionalidad visual y auditiva , ambientales, madurativos, alteraciones de la atención, carencia de hábitos, factores de lateralidad…
En los últimos tiempos se han experimentado cambios en los contenidos curriculares escolares: básicamente se ha aumentado la densidad de los contenidos en unos márgenes de tiempo más reducidos.
Es fácil de entender lo que esto representa, si hacemos un paralelismo entre nuestro cerebro y el mundo de las informática: hoy en día estamos acostumbrados a la evolución vertiginosa en el campo de los ordenadores. A menudo nos encontramos que no podemos utilizar un programa de software que acabamos de comprar porque nuestro PC no posee los requisitos necesarios para ello (o nos falta memoria RAM, o nuestro procesador ya es un poco lento, o carecemos de espacio en …o la tarjeta de …). Pues bien , nuestro cerebro también tiene que desarrollar unos requisitos básicos para el aprendizaje, es como un ordenador, pero biológico , que tiene que desplegar un conjunto de programas de función y para ello necesita que le demos tiempo y el estímulo necesario para ello. Es frecuente que al precipitar la demanda, en edades cada vez más tempranas, no demos tiempo a nuestro sistema nervioso a desarrollar la madurez y la red de asociación necesaria y consecuentemente se produzcan errores en muchas de las bases de funcionamiento y de posteriores aprendizajes.
Por ejemplo un mal aprendizaje lectoescritor puede obedecer un problema disléxico cuyo origen sea un error en el proceso de lateralización que a su vez puede depender de una contralateralización insuficiente. Esta dificultad lectoescritora mermara la calidad y la comodidad de los aprendizajes que se basan ella (por lo tanto afectará a toda la trayectoria escolar), obligando a un mayor esfuerzo en muchas ocasiones provocando sentimientos de frustración con desmotivación y fracaso escolar.
En la consulta se efectúa una anamnesis completa para conocer la historia evolutiva del niño y su aprendizaje, se evaluan factores familiares o predisponentes, componentes accidentales y sobretodo se realiza una exploración para determinar la causa funcional. A continuación se define un programa de tratamiento con un criterio de prioridades atendiendo a la individualidad del caso. Los pacientes aplican los tratamientos en su localidad (en la consulta se reciben visitas de todo el territorio nacional), y se establece un protocolo de controles mediante contacto telefónico de evolución entre visita y visita.
En mi opinión se demuestra muy importante que padres y educadores comprendan las causas del trastorno y los objetivos del tratamiento para que exista una acción unitaria que facilita implicación y optimiza los resultados en calidad y rapidez.